La lana de roca es un material natural de origen mineral que no contiene sustancias peligrosas y que se fabrica a paritr de roca volcánica. Dada su estructura fibrosa multidireccional, permite albergar aire relativamente inmóvil en su interior, con lo que actúa como obstáculo para transferencias de calor, aislando de altas y bajas temperaturas el material protegido. Esto la convierte en uno de los mejores protectores pasivos contra incendios del mercado, ya que además conserva sus propiedades mecánicas intactas incluso expuesta a temperaturas superiores a los 1000ºC.

Su utilización previene, impide o retrasa la aparición de un incendio, además de facilitar su extinción en el caso de que finalmente se produzca.

Está catalogada como material no cumbustible Clase A1 (Euroclases) y además de su resistencia al fuego, presenta propiedades aislantes térmica y acústicamente.

Puede aplicarse sobre muros cortafuegos, forjados, paredes, estructuras, etc. y da lugar a acabados rugosos blandos al tacto. Su color natural es el gris claro, pudiendo pintarse de cualquier color posteriormente a su aplicación.

La óptima protección resultante queda avalada por la emisión de los correspondientes certificados de ensayo.